¿Qué nos revela la boca?

La boca es una gran puerta de entrada para los intercambios con el mundo, a través de ella podemos conocer a nuestros pacientes de manera integral, y lo que nos da la oportunidad a los odontólogos de tener esta perspectiva más amplia es la Odontología Antroposófica.

Podemos reconocer si tenemos un niño más imaginativo, soñador o analítico y perspicaz por su apariencia física y también por la forma de sus arcos y dientes. Esto es fundamental para la odontopediatría, para realizar el tratamiento, para acceder a este niño y para ganar su confianza y cooperación.

La cabeza constituye una persona completa, y en ella podemos ver cómo la estructura de tres miembros expresa pensamiento, sentimiento y voluntad. El estado general del paciente, sus emociones, sus acciones en el mundo y cómo se manifiestan las enfermedades sistémicas en la boca también son esenciales para el buen desarrollo del tratamiento dental. La forma de la mandíbula, así como la del rostro, también pueden revelar el temperamento. Por ejemplo, un rostro cuadrado indica una persona con temperamento colérico.

Hoy en día, es imposible imaginar la odontología sin esta visión ampliada del ser humano. Respetar y tratar a una persona es imposible sin comprenderla en todos sus aspectos: físico, emocional y espiritual.